En el encuentro, desarrollado en las dependencias del Centro Ceres, se contó con la participación de más d 40 personas.
Con la participación de representantes de la academia, investigadores, profesionales del agro, agricultores y vecinos, se llevó a cabo el Encuentro I+D “Quillota a la mesa: reconociendo nuestro sistema agroalimentario”. La iniciativa, encabezada por Centro Regional Ceres y Nodo CIV-VAL, buscó visibilizar diversas iniciativas y experiencias locales que apuntan a la consolidación de un sistema agroalimentario más local, consciente y sostenible.
Enmarcada en el séptimo pilar del plan de acción de la Estrategia Agroalimentaria de Quillota, la jornada logra con éxito su principal objetivo: vincular a diversos actores del territorio. Una iniciativa posible gracias a la creación de espacios de diálogo alrededor de una mesa de trabajo, donde sus participantes conversaron sobre innovaciones a pequeña escala que ya están en ejecución o la prospección de proyectos colaborativos.
Una tarea que, según visualiza Carlos Huenchuleo, director ejecutivo de Centro Ceres, es posible con la participación de la comunidad, y de cada uno de las y los actores del sistema agroalimentario. “Hemos visto necesario ampliar la mirada desde la producción y, desde 2019, este proyecto ha puesto énfasis en conocer todas las dimensiones que componen el sistema agroalimentario de la comuna y vincularlas, no solo para identificarlas, sino también para fortalecerlas”, refuerza.
Para la profesora Patricia Peñaloza, profesora de la Escuela de Agronomía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), el encuentro consigue mostrar el estado de las vinculaciones en el territorio, haciendo hincapié en que aún “faltan pequeñas articulaciones para que funcionen de manera integrada”. Pese a sus palabras, la académica concuerda en que este tipo de actividades van en beneficio de la comunidad, por lo que desde la Universidad, las y los estudiantes se convierten “en una oportunidad para tomar ideas, armar vinculaciones, llegar al territorio con algo conocimiento y mucha motivación”.
Finalizado el primer bloque, el encuentro dio a conocer dos experiencias de éxito. La primera de ellas, a cargo de María Consuelo Pulgar, diseñadora de interacción de la PUCV, con su propuesta “Reutilización de cintas de riego”. En ésta, la profesional presentó una técnica de tejido que permite, a través del uso de un sistema de corte y matrices, la creación de dos interesantes productos. Una idea innovadora que ya ha sido transferida a pequeños agricultores y adultos mayores, pero que aún se enfrenta a un desafío: la producción de una máquina que facilite la limpieza de las cintas de riego para incentivar su reciclaje.
Posteriormente, la Fundación Banamor hizo gala de su proyecto “Cadena solidaria de alimentos”, iniciativa que refuerza la cooperación entre vecinos y vecinas. En su propuesta, Angela Valencia y Daniela Tapia, socias de la organización sin fines de lucro, presentaron la creación de un microbanco de alimentos que recibe productos perecibles y no perecibles; los que más tarde son destinados a comedores comunitarios, residencias temporales o permanentes de adultos mayores. Una acción que pone en valor el descarte de alimentos generado por ferias o productores locales que, muchas veces, son desechados por no lucir estéticamente comerciales.
Desde ese punto de vista, la encargada de educación ambiental de la Municipalidad de Quillota, Margot Flores, resaltó el plan de trabajo que mantiene con Ceres y Banamor que incluye la generación de huertos escolares y comunitarios, fortaleciendo la cultura y educación ambiental en la comuna. Entre sus palabras, la profesional profundizó: “Se necesitan más iniciativas como éstas, porque sirven fundamentalmente para informarte y generar nexos colaborativos. Este año queremos darle un mayor auge a la estrategia agroalimentaria y, para ello, es importante que la comunidad se involucre”.
Así mismo lo visualiza Kinga Halmai, coordinadora de Nodo CIV-VAL, al destacar la Estrategia Agroalimentaria de Quillota “como un ejemplo para el resto del territorio regional y nacional”. La socióloga rescata el rol que tienen como proyecto y confirma: “nuestro foco es propiciar la vinculación y visibilizar las capacidades existentes en el territorio”; así también, posibilitar espacios respetuosos, favoreciendo la participación y, finalmente, la retroalimentación entre las y los asistentes al encuentro.