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Columna de reflexión: A la niña curiosa de hoy, la científica de mañana

Por: Dra. Margarita Norambuena, Investigadora Titular del Centro Avanzado de Ingeniería Eléctrica y Electrónica (AC3E) y académica de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM).

Cada 11 de febrero celebramos el “Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia” con la convicción de que el conocimiento no tiene género y que el mundo necesita más voces femeninas en los laboratorios, observatorios, universidades y centros de investigación.

A lo largo de mi carrera, como académica e investigadora, he vivido los desafíos y satisfacciones en el campo de la ciencia y la ingeniería eléctrica y electrónica, un área muy hermosa que se nutre de los distintos puntos de vista para ir creciendo y avanzando, y donde las mujeres pueden aportar una nueva mirada, una que tal vez no se ha tenido en años. Toda esta experiencia me permite hoy invitar a aquellas niñas que sueñan con explorar el universo, desentrañar los misterios de la naturaleza o desarrollar la tecnología del futuro: la ciencia es también su lugar.

Dra. Margarita Norambuena.

Históricamente, las mujeres han hecho aportes fundamentales a la ciencia, aunque muchas veces sus nombres hayan sido olvidados o relegados. Desde Marie Curie, la descubridora del radio y el polonio, doble premio Nobel de Física y Química; Ada Lovelace, matemática considerada la primera programadora de la historia; Rosalind Franklin, clave para el descubrimiento de la estructura de ADN; Mary Anning, una paleontóloga cuyo trabajo ayudó a desarrollar la teoría de la evolución; Katherine Johnson, fallecida hace menos de 5 años, matemática de la NASA, sus cálculos de trayectoria fueron cruciales para las misiones Apolo; Tu Youyou, quien actualmente tiene 94 y es la descubridora de la artemisinina, un tratamiento efectivo contra la malaria; hasta las científicas que hoy lideran investigaciones de vanguardia, como Jennifer Doudna y Emmanuelle Charpentier, ambas premio Nobel de Química 2020, todas ellas forman una  línea ininterrumpida de mujeres que transformaron nuestra comprensión del mundo. Es esencial visibilizar estos logros y asegurarnos de que las nuevas generaciones sepan que no están solas, que tienen modelos a seguir y que pueden llegar tan lejos como se lo propongan.

Hoy en día, las cifras nos muestran que aún queda mucho por hacer para lograr una verdadera equidad en el acceso y reconocimiento de las mujeres en la ciencia: en Chile, el 2024 el porcentaje de mujeres en carreras STEM fue de alrededor del 22% y en nuestro desafío de formar capital humano avanzando para el país, seguiremos trabajando para que ese número vaya en ascenso los próximos años

A todas las niñas que aman preguntar el porqué de las cosas, que disfrutan los experimentos en la escuela o que sueñan con descubrir algo nuevo, sigan adelante. La curiosidad es el primer paso hacia la ciencia y cada una tiene el potencial de cambiar el mundo con sus ideas. Olvidémonos de los estereotipos y los obstáculos que otros ponen en el camino. La ciencia necesita mentes diversas y creativas y su presencia nos permitirá avanzar aún más rápido en la obtención de soluciones innovadoras. El conocimiento científico es una herramienta poderosa para abordar los grandes desafíos globales, desde el cambio climático hasta la salud pública y la exploración espacial y cada mente que se sume aporta una nueva perspectiva.

El camino de la ciencia es una aventura fascinante y desafiante a la vez, pero profundamente gratificante. No hay como la emoción de descubrir algo nuevo, solucionar un problema, contribuir al conocimiento humano y encontrar respuestas a preguntas que parecían imposibles. Es repleto de aprendizajes colaboración con otros científicos y científicas, y de impacto real en la sociedad. Cada descubrimiento, por pequeño que parezca, puede abrir puertas a nuevas posibilidades y mejorar la vida de muchas personas. La ciencia cambia el mundo y tú puedes ser parte de ello.

En este día tan especial, invito a las niñas a soñar en grande y a explorar sin miedo. Y a la sociedad la invitación es a apoyarlas, darles referentes, oportunidades y espacios para que desarrollen todo su potencial. El futuro de la ciencia será mejor y más brillante si en él hay más mujeres. Porque cuando las niñas tienen la oportunidad de brillar, iluminan el mundo con su ingenio, su pasión y su determinación.